Que alegría es encontrarnos otra vez por aquí en este inicio de año, momento en el que generalmente nos sentimos motivados, como digo yo impregnados por esa magia que envuelven a los nuevos comienzos, llenos de esperanzas y deseos por cumplir. Al pensar en el primer artículo para este 2021, me pareció ideal el compartir contigo algunas claves que si bien no serán las únicas, si que pueden servir como guía a la hora de plantearnos cómo llevar a cabo nuestros propósitos de año nuevo. Recarguemos nuestra taza de café y de fondo I´m yours · Jason Mraz, como si le dedicáramos a nuestros mayores anhelos esta canción cuando dice “Creo que otra vez es mi oportunidad de ganar o de aprender algo”

El enfoque de palabras como éxito o triunfo generalmente son asociadas a temas tangibles/ materiales relacionados en la mayoría de los casos con el ámbito laboral o intelectual, y esto no es casual sino cultural, pues estarás de acuerdo conmigo por citar un ejemplo, que cuando éramos niños e íbamos al cole la pregunta de rigor en casa fue ¿cómo te ha ido en el examen o qué tal la escuela?  muy diferente a ¿cómo te has sentido durante ese examen o con quién jugaste en el recreo?. Siendo así, ahora de adultos no es raro pensar que el resultado valioso es aquel visible a los ojos de los demás y hasta solemos inferir que alguien es exitoso cuando tiene un buen puesto de trabajo con ciertas responsabilidades a su cargo y una remuneración que le permite una vida cómoda, llegando a admirar y a veces hasta envidiar estas vidas, sin reparar en que realmente como decía mi abuela “nadie conoce gotera de casa ajena”, y es que efectivamente no hay perfección en lo aparente. Recuerdo un día hablando con una amiga a quien considero sumamente competente y exitosa en su trabajo, ella me decía que no estudió la carrera que siempre quiso y que su desempeño actual no es realmente su pasión.

Por muy buenos que seamos en lo que hacemos… ¿dónde radica el éxito?

La vida nos va llevando por caminos que a veces no fueron los que pensamos y  creo que una de las formas de experimentar esa sensación de éxito a un nivel más profundo en nuestras circunstancias presentes, es explorando las cuatro parcelas principales de nuestra vida y no sólo una ( casi siempre la laboral ) a la hora de plantearnos nuevos proyectos u objetivos, porque no todo se resume en el trabajo, si bien es importante pero no es lo único, pues la vida es integral y todas sus aristas son perfectas en el encuadre de nuestra plenitud personal. Resumiendo, estas parcelas como: relaciones, ámbito laboral, entretenimiento /hobbies y por último bienestar físico-mental-emocional, la propuesta de hoy es indagar en cada una de ellas para descubrir cuál es nuestro deseo más profundo y luego poner manos a la obra en un plan o ruta de acción. Involucrando corazón y mente en nuestros propósitos, estoy segura que al finalizar este año te dejarán una sonrisa y buen sabor de boca, esa verdadera sensación de éxito interior.

Ahora, para establecer tus propósitos en cada una de estas áreas y disfrutar en el tiempo de sus resultados, he preparado para ti un resumen albergado en mi experiencia y con mis palabras, de algunas claves que quizás sean básicas, aunque no obvias y que aprendí hace ya unos cuantos meses en un taller que tomé con mi querida maestra Amparo Millán, coach de vida y fantástica escritora.

  1. PERMITIRSE SOÑAR EN GRANDE

Para tomar en cuenta ese deseo profundo en cada una de estas parcelas de la vida, no le pongas “peros” sino permítete soñar en grande, imagina que todo es posible, te han entregado una varita mágica y puedes crear todo lo que te propongas. Visualízalo, esa relación con tus padres, hijos o pareja que tanto anhelas ¿cómo sería? ¿qué estarían haciendo?, ¡fíjate hasta cómo estás vestido!… o ¿Qué es eso que te encanta hacer y que pocas veces o nunca te das el tiempo?, piénsate haciéndolo, cómo se siente, todos sus detalles… 

2. SER CREATIVO

Las frases más usadas y con las que muchos nos excusamos son “No tengo tiempo” o “No tengo el suficiente dinero para hacerlo”. Ya tienes ahí tu propósito visualizado como un gran sueño, lo has sentido y ahora es momento de echar mano de tu creatividad en la búsqueda de alternativas para romper con estas excusas o creencias que nos hemos grabado a fuego. Cuando descubres el verdadero motor de tu deseo podrás darle la vuelta y hacerlo accesible a tus tiempos y condiciones del momento.

3. CONCRETAR TUS OBJETIVOS

Recordemos que son 4 áreas de nuestra vida a atender, por lo tanto lo recomendable será un par de objetivos concretos en cada una de ellas. En el primer paso soñamos, en el segundo aterrizamos posibilidades y ahora es momento de ser realistas y concretar nuestras ideas, por lo que será mejor pocos propósitos bien hechos, a muchos que vayas abandonando en el camino. Prioriza, escoge y escríbelos.

4. ELEGIR POR TI

Aquí es muy importante que seas sensato al responderte ¿Para qué lo quiero hacer?….tú eres el motor y principal protagonista, darle gusto a nuestro entorno porque es lo que esperan de nosotros no es una  motivación real a largo plazo, en vez de eso puede llegar a convertirse en una carga inconsciente y quizás hacernos desistir de nuestro propósito. Re plantéate tu objetivo si la razón por la cual lo quieres llevar a cabo es más externa que tuya propia.

5. SER AMABLE CONTIGO MISMO 

 La auto exigencia no te ayudará a disfrutar del camino, y la vida es eso el camino. Es preferible ir avanzando con pequeños pasos, que crear un verdadero calvario para alcanzar ese objetivo. El secreto es DISFRUTAR el proceso, aunque te tome más tiempo.

6. REVISIÓN Y AJUSTE

Establece en tu agenda el habito de revisión periódica de tus objetivos y si es necesario realiza los ajustes que vas determinando a partir de la experiencia. Un balance de lo que ha funcionado y lo que no para replantear nuevas opciones.

Finalmente Cariño, si de verdad tienes la intención de conseguir materializar ese deseo en tu vida, la única forma es empezando, no hay un momento perfecto, no es necesario conocer todo el proceso, sino simplemente el siguiente paso, pues lo que sigue lo irás descubriendo en tu caminar y en cada etapa seguramente se te abrirá una ventana de posibilidades que no tenías contemplada. 

Que todos tus sueños se impregnen de realidad.

Para tomar nuestros sueños y que disfrutemos de ellos como parte de nuestra realidad, quédate con tres palabras Intención, Estructura y Acción. Y así deseo que en el andén 2021  este viaje sea para acercarte a tu propio éxito interior.